El capítulo que retirará del proyecto comprende la eliminación de la movilidad jubilatoria, la suba de retenciones a las exportaciones de soja, maíz y derivados, el nuevo régimen de biocombustibles, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, las privatizaciones, el blanqueo de capitales, la moratoria impositiva y la eliminación de subsidios al gas para las zonas frías, que eran los cuestionados por las provincias y la mayoría de la oposicion.
También, Caputo señaló que se retirará de la discusión la restitución del Impuesto a las Ganancias, que iba a ser tratado en otro proyecto de ley, pero que el ministro la contó como uno de los capítulos de la ley.
En cambio, el meollo del proyecto que se tratará será la delegación de facultades especiales al Presidente, aunque todavía queda por discutir cuáles se mantendrán y el plazo que por ahora es de un año, con posibilidad de renovarlo.
La idea del Gobierno es avanzar este martes con la aprobación en la Cámara de Diputados de una ley ómnibus acotada a las desregulaciones para poder mostrar a los actores económicos un avance en el proyecto económico de Milei. Luego de una tarde de diálogos entre la Casa Rosada y los diputados opositores Milei se dio cuenta de que la ley de Bases y Puntos de Partida para la Reconstrucción no saldría.
A partir de ahora, habrá que dictaminar otro proyecto de ley porque ayer se había oficializado un proyecto con 525 artículos con 55 firmas y 34 en disidencia. Sin embargo, Caputo no dio detalles de cómo será el nuevo proyecto.
En lo político, este giro de Milei y Caputo implica una concesión muy fuerte a los gobernadores para remontar un conflicto que había escalado de manera muy riesgosa cuando Milie dijo en una conferencia de prensa "los voy a dejar sin un peso y los voy a fundir a todos".
La filtración informativa desató un conflicto grave con las provincias y Milei resolvió echar al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, y responsabilizarlo por haber hecho trascender esas frases.
Los gobernadores patagónicos comenzaron este viernes a responderle a Milei antes sus amenazas. Salieron a contestarle el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, su vicegobernador, Pedro Pesatti, y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. "Las provincias, como las patagónicas, podrían dejar al gobierno nacional sin petróleo, sin gas y sin energía hidroeléctrica", dijo por la red X Pesatti, con el aval de Weretilneck.
Por su parte, Ignacio Torres dijo en un acto oficial: "Nosotros no los amenazamos con cortarle la llave del gas, nosotros producimos, generamos, de cada 100 que producimos recibimos apenas 40". Las bravatas de Milei ante su gabinete introdujeron en una complicación al ministro del Interior, Guillermo Francos, que debe negociar con las provincias.
En el entorno de Guillermo Ferraro señalaron a iProfesional que "fue una canallada y una mentira". Niegan que Ferraro haya filtrado la información de las amenazas de Milei.
El Presidente había vociferado este jueves a los alaridos, con micrófono en mano, en el Salón Eva Perón: "¿Cómo puede ser que no estén los votos (para la ley), a los gobernadores los voy a dejar sin un peso y los voy a fundir a todos".
"Te juro que no dije absolutamente nada, no hablé con nadie", le dijo Ferraro a un amigo en su casa el jueves por la noche mientras tomaba un whisky al leer la noticia en su Tablet, sin que nadie lo hubiera llamado del Gobierno.
"¡Me echan por el diario!", dijo Ferraro, mientras en la Casa Rosada no encontraban la vuelta para sancionar la ley ómnibus. En rigor, el fondo de la cuestión es que el jefe del Gabinete, Nicolás Posse, lo tenía cruzado porque Ferraro no le nombraba funcionarios en empresas que dependen de Infraestructura y cada uno tenía sus candidatos.
Ahora, la estructura del ministerio de Ferraro pasará a la órbita de Caputo en Cconomía. Posse es hoy el hombre con mayor poder en el Gobierno junto a la hermana del Presidente, Karina Milei, y responde al empresario del Grupo América Eduardo Eurnekián.
En principio la sesión en la Cámara de Diputados estába prevista para el martes próximo, pero ante el tenor de las disidencias era probable que se volviera a suspender y por eso Milei, Posse, su hermana Karina y Caputo resolvieron retirar del proyecto el capítulo fiscal.
De todos modos, hubiera sido letra muerta porque no había manera de superar en votos al peronismo y al radicalismo y el PRO unidos en contra de ciertos artículos.
"Si hay sesión los diputados del PRO, la UCR y Hacemos Consenso Federal van a bajar más de 170 artículos con los que no están de acuerdo, y con los votos sumados del peronismo. Milei está ante un jaque mate", dijo a iProfesional un legislador de los bloques opositores dialoguistas.
Precisamente, los puntos que iban a mutilar del proyecto eran los que Milei retiró ahora del dictamen firmado por 55 diputados y 34 en disidencia. Otro diputado del radicalismo señaló a iProfesional: "Unos 170 artículos se caen o se reescriben. Quizás más. Milei está en modo furia, todos los ingresos que pensaba conseguir por esta ley se le están cayendo, lo único que le queda es el blanqueo, pero lo debe coparticipar". Por ahora es temprano para aventurar como terminará el nuevo proyecto de ley mutilado por el propio Gobierno. La historia continúa, pero vuelve a comenzar.