Los bomberos estiman que probablemente aumente el número de muertos, ya que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, donde han recuperado los últimos dos cuerpos sin vida, hay aún una decena de cadáveres.
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 346 viajeros y 20 tripulantes, explicó la empresa ferrocarril Hellenic Train, perteneciente desde 2017 al grupo italiano FS Italiane.
Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (22.00 GMT) cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, a unos 300 kilómetros al norte de Atenas.
Según la prensa local, todo indica que los trenes -ambos operados por "Hellenic Train"- iban a gran velocidad en el momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron en el accidente.
Unas 250 personas que sobrevivieron al choque y resultaron ilesas o con heridas leves fueron trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del accidente.
Los equipos de rescate, entre ellos unos 150 bomberos, continúan sus trabajos para liberar a los pasajeros atrapados en los vagones, y se teme que aumente el número de muertoss.
Un reportero enviado al lugar del accidente habló en una emisora de escenas "apocalípticas".
Debido a la gravedad de la colisión, los restos de los dos trenes han salido despedidos a una gran distancia.
Las primeras estimaciones apuntan a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía.
El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, dijo en declaraciones a ERT que los dos trenes se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que uno de los trenes haya descarrilado e invadido la otra vía en la que choco con el convoy, señaló el canal privado SKAI TV.