El nuevo estudio se propuso como objetivo evaluar el efecto de la incorporación de harina de cáscara de plátano en las propiedades nutricionales y antioxidantes de las galletas preparadas con harina de trigo. Pues resulta que, si las cáscaras de plátano se blanquean, se secan y se muelen hasta obtener una harina, al final puedes obtener un producto tan exquisito que incluso es capaz de superar a los de a base de trigo.
A menos que seas un fan de la cocina y los libros de recetas, lo más seguro es que hayas pasado por alto este truco. Los científicos dicen que cocinar las cáscaras de plátano totalmente seguro, además de proporcionar beneficios importantes para la salud,
El equipo preparó galletas sustituyendo el 7,5, el 10, el 12,5 y el 15% de la harina de trigo superfina por cáscara de plátano y se compararon con las muestras de control (sin harina de cáscara de plátano). El análisis mostró diferencias significativas en los contenidos de humedad, proteína y grasa bruta.
Los investigadores aseguran que sus resultados mostraron que las galletas enriquecidas con cáscara de plátano se obtuvieron con mejores propiedades antioxidantes y contenido fenólico total, sin alterar sus propiedades físicas y nutricionales, y también tuvieron una aceptación favorable.
Para fabricar la harina de cáscara de plátano, simplemente requiere pelar unos cuántos plátanos maduros y sanos, luego aplicar la técnica de escaldado (cocer un alimento en un agua hirviendo durante un periodo breve de tiempo), secar y moler las cáscaras hasta obtener un polvo fino. Finalmente debe seguir al gusto, para el estudio se mezclaron diferentes cantidades del polvo con mantequilla, leche desnatada en polvo, azúcar en polvo, aceite vegetal y harina de trigo, creando cinco lotes de galletas de azúcar, y estaban listas para hornear.
Un pequeño punto desfavorable fue que al aumentar la cantidad de harina de cáscara de plátano del 0 al 15% en los lotes, se obtuvieron productos más marrones y duros. Pero una sustitución del 7.5% de harina de cáscara de plátano tenía una mejor textura y obtuvo mayor aceptación en comparación con los demás lotes.
El lote con el menor porcentaje de sustitución también se conservó bien durante tres meses a temperatura ambiente; su sabor era el mismo que el de las versiones solo de trigo tras el largo periodo de almacenamiento. Esto representa una buena noticia ya que abre la posibilidad de que las galletas pueden enriquecerse con algo de harina de cáscara de plátano sin que ello afecte a su aceptación por parte de los consumidores.
En síntesis, los científicos han descubierto que pueden moler las cáscaras para obtener una harina rica en fibra, magnesio, potasio y compuestos antioxidantes. Y cuando se sustituyeron pequeñas cantidades de harina de trigo en panes y pasteles por la nueva harina, los productos horneados eran más nutritivos. Sorprendentemente no solo eran mejores para tu salud, sino que tenían sabores exquisitamente aceptables.
Los hallazgos se publicaron en ACS Food Science & Technology.