Si bien llegaron en buenas condiciones a destino, las autoridades locales no les permitieron entrar a puerto. Deambularon durante horas, hasta que chocaron contra un banco de coral. Ahora, el Gobierno de Samoa les exige un pago de 20.000 dólares “por los daños e inconvenientes ocasionados”, relataron. Están desesperados: “Por favor ayúdanos a superar esta desgracia”, escribieron en su cuenta de Instagram. Fuente: El Tribuno de Salta.